Origen de la Tierra

Origen de la Tierra

En el Génesis de la Biblia, versión popular “Dios habla hoy”, se da la siguiente descripción del origen de la Tierra y del orden de creación de las demás sustancias y seres:

• “En el comienzo de todo, Dios creó el cielo y la tierra. La tierra no tenía entonces ninguna forma; todo era un mar profundo cubierto de  oscuridad, y el espíritu de Dios se movía sobre el agua”.
• “Cuando Dios el Señor hizo el cielo y la tierra, aún no había plantas ni había brotado la hierba, porque Dios el Señor todavía no había hecho llover sobre la tierra… Sin embargo de la tierra salía agua que regaba todo el terreno…”.
• El primer día creó la luz. El segundo día creó una bóveda que permitió que una parte de las aguas estén debajo y otra arriba. El tercer día separó las aguas y creó la tierra seca, las plantas y sus frutos. El cuarto día creó el sol, la luna y las estrellas. El quinto día fueron creadas las criaturas del mar y las aves. El sexto día creó los animales terrestres y posteriormente al hombre.

Las hipótesis científicas sobre el origen de la Tierra, de las substancias, y de la flora y la fauna que la forman dicen:

• La Tierra se inició como una masa de gas que se desprendió del Sol, tomó la forma redonda por la fuerza centrífuga originada por la rotación, y se condensó en una esfera cada vez más sólida debido a la fuerza de gravedad, esta fuerza constantemente agregaba polvo cósmico y rocas estelares de diversos tamaños.
• El océano se formó del agua que salió del fondo de la Tierra en forma de vapor que se condensaba al salir, después de millones de años toda la Tierra estaba cubierta de agua y tenía una atmósfera diferente a la actual.
• Mucho tiempo después, por las erupciones volcánicas, apareció una isla enorme a la que se denomina Pangea, entonces, el planeta ya tenía tierra seca y mar, y aparecieron las plantas.
• En el océano se desarrollaron las cianobacterias –las que aún existen- que por fotosíntesis producían oxígeno y azúcar a partir del dióxido de carbono, del agua y de la luz solar; también muchas criaturas marinas desarrollaron una armadura de defensa que se formaba a partir del dióxido de carbono de la atmósfera por lo que este elemento empezó a disminuir. Esto causó que después de millones de años la Tierra ya tenga una atmósfera muy parecida a la actual, con gran cantidad de oxígeno.
• Con este medio ambiente las criaturas marinas, primero microscópicas, fueron haciéndose más complejas y de estas se derivaron los animales terrestres, y al final aparecimos las personas.

Es notable la similitud de la descripción bíblica con la opinión científica, por lo que estoy convencido que las personas que escribieron el Génesis tenían información precisa del tema.

Cuando dicen que al inicio la Tierra no tenía forma alguna concuerdan con los científicos que aseguran que la Tierra era una masa de gas, la definición de la palabra gas es “fluido sin forma ni volumen propios”; igual pasa con la aparición del agua desde el fondo de la Tierra; y es notable la similitud del orden, que la Religión y la Ciencia, aseguran en que fueron apareciendo el oxígeno, las plantas, los animales y al final del proceso, las personas.

Para los antiguos griegos, el primer hombre fue creado de barro por el titán Prometeo, esto molestó al dios Zeus, por lo que creo a Pandora, la primera mujer, quien recibió como regalos de los dioses la sabiduría, el amor, la inteligencia, pero también la ira, la falsedad, el crimen; todos estos regalos fueron depositados en una caja, hasta que en un momento dado Pandora destapó la caja con sus regalos y estos salieron, por lo que la humanidad a más de recibir los dones buenos también recibió los vicios y penurias que lo atormentan. Los griegos adoraban a la diosa Atenea, era una diosa virgen que dio la sabiduría y enseño varias artes y oficios a la humanidad.

Es innegable que las ideas griegas y judías sobre la creación de la humanidad y sobre religión son similares, ambas civilizaciones concuerdan en que las personas nos formamos de las sustancias de la Tierra.

Los mayas también tenían ideas avanzadas sobre la creación de la humanidad.

La edad de la Tierra siempre fue un dato que intrigó a la Humanidad por milenios.

Por centurias millones de personas creían que la Tierra tenía algo más de 6 mil años de edad, esto porque interpretaron que un día de Dios equivalía a mil años de los humanos, y como ya estaban formados los animales, las plantas, los ríos y las personas, debíamos estar en el día séptimo en que Dios estaba descansando.

El año 1650 el Arzobispo irlandés James Ussher (Dublín, 4 de enero de 1581-21 de marzo de 1656) escribió el libro “Los anales del mundo” en el que propuso fechas para varios eventos históricos, siendo el más importante la fecha y hora de la Creación de la Tierra, la que calculó a las 19:00 del sábado 22 de octubre del año 4004 AC. Ussher fundamentó su libro en la Biblia, en la estimación del número de generaciones, de la duración media de la vida humana y de las principales figuras bíblicas entre Adán y Eva y en el nacimiento del Maestro Jesús.

En 1785, el médico y naturalista ingles James Hutton (Edimburgo, 14 de junio de 1726 – 26 de marzo de 1797) dio dos conferencias sobre la edad de la Tierra, las que fueron publicadas en 1788, fue la primer persona en determinar dicha edad en el orden de los millones y no miles de años, creó el concepto del Tiempo Profundo. Hutton está considerado como el fundador de la geología moderna, y fue precursor de la Teoría de la Evolución.

El trabajo de Hutton  se basó en el estudio de rocas y estratos en Gran Bretaña y Escocia, y determinó que los procesos geológicos no eran por catástrofes volcánicas o terremotos. Propuso que el origen de las formaciones rocosas fue de la siguiente manera: “Primero, la consolidación de las masas formadas por la acumulación de materiales sueltos o incoherentes; Segundo, la elevación de las masas consolidadas desde el fondo del mar, el lugar donde fueron recogidas, a los sitios en los que ahora se mantienen por encima del nivel del mar”. Y llegó a la conclusión que estos procesos tomaban millones de años y no milenios.

Sobre la teoría de la evolución, Hutton  postuló que “...si un cuerpo organizado no está en la situación y las circunstancias que mejor se adapten a su sustento y su reproducción, entonces, en la concepción de una variedad indefinida entre los individuos de esa especie, debemos estar seguros de que, por una parte, los que se apartan más de la mejor constitución adaptada, serán los más susceptibles de morir, mientras que, por otra parte, los cuerpos organizados que se acerquen más a la mejor constitución para las actuales circunstancias, será el que mejor se adapte a seguir, en la preservación de sí mismo y multiplicación de los individuos de su raza”.Se necesitaba ser valiente para emitir estos criterios en una época donde el fanatismo religioso determinaba lo que la ciencia debía estudiar y hacer público.

Es notorio que en los países donde no había una relación sumisa al Vaticano la ciencia se desarrolló mucho más que en otras naciones.

Tuvimos que esperar hasta el año 1953 para que el geoquímico estadounidense Clair Cameron Patterson (Iowa, 2 de junio de 1922 - 5 de diciembre de 1955) logre datar la edad de la Tierra en 4550 millones de años. Para realizar este trabajo partió del supuesto que los meteoritos están formados de residuos de los materiales de la creación del Sistema Solar, y los analizó.