sábado, 28 de noviembre de 2015

¿Quiénes somos?

¿Quiénes somos?


Para el Papa Benedicto XVI, y por lo tanto para la doctrina católica, las personas “no somos un producto casual de la evolución, sino que cada uno de nosotros es fruto de un pensamiento de Dios y somos amados por Él”.

La filosofía hermética considera que las personas, y todo el Universo, son manifestaciones mentales de Dios, al que llaman el Todo. Según esta escuela filosófica, en todos los actos de la vida no existe la casualidad o el azar sino la causalidad, esto es que todo es efecto de una causa previa.

Es notable la similitud en las propuestas de las doctrinas católica y hermética, esta última es originaria del antiguo Egipto. 

Uno, el hombre no es resultado de la casualidad. 

Dos el hombre es resultado de una Causa, el pensamiento divino.

Las personas somos la suma de lo que leemos, de lo que comemos, de lo que aprendemos de las personas mayores, de los maestros, de las experiencias que nos toca vivir; más el Arca acumulada en millones de años de lucha constante por sobrevivir, desde que éramos menos que un gusano hasta la actualidad. 

Todo esto crea nuestros pensamientos, pensamientos que se convertirán en cosas tangibles para nuestros sentidos, que es lo que da forma a nuestra vida.

Todas las herramientas que hemos inventado, desde las tablillas de arcilla que usábamos hace miles de años para escribir, hasta las computadoras portátiles, primero fueron pensamientos.

Por lo tanto es fundamental para ser felices ejercitar a diario y constantemente el control de lo que pensamos, especialmente al momento de dormirnos.

Lo que pensamos se transforma en cosas tangibles.

Nuestra parte orgánica es de tres dimensiones, al igual que el entorno donde realizamos las actividades diarias, pero estas actividades se desarrollan en cuatro dimensiones, porque el tiempo es otra dimensión.

Esto lo sabemos desde siempre pero muchas veces no lo notamos, con el siguiente ejemplo personal lo aclaro; cuando me llaman para realizar un trabajo de electricidad el cliente me da la dirección donde será ejecutado el trabajo y la fecha y hora en que desea ser atendido; con la dirección se establece el punto geográfico de tres coordenadas o dimensiones donde debo ir, y la fecha y hora es la cuarta coordenada o dimensión, todas las dimensiones son necesarias para que yo pueda ir a realizar el trabajo requerido.

El conocimiento que adquirimos está es constante evolución, inclusive así no seamos afectos al estudio, por las experiencias vividas crece continuamente, la acumulación de nuevo conocimiento hace que cada día seamos personas diferentes a la del día anterior.

Nuestra parte orgánica está en constante renovación; por los alimentos, al aire y el agua que procesamos a diario, continuamente renovamos cabello, piel, uñas, lo mismo pasa con las células de los órganos, por lo tanto el cuerpo que usamos en este momento no será el mismo que usemos el año próximo. 

El ADN es el responsable que nuestro cuerpo se renueve con características similares, y también determina algunas variaciones que tenemos con la edad, como el color del cabello, el tamaño de los huesos y músculos, o la tersura de la piel.

Al tener un cuerpo en constante renovación, resulta que el tiempo es una dimensión intrínseca o esencial en las personas, esto me permite asegurar que las personas somos seres de cuatro dimensiones.

Es un hecho incuestionable que la vida de las personas se desarrolla en cuatro dimensiones.

Los científicos contemporáneos a Darwin se mofaban de su teoría “El origen de las especies”, inclusive en la actualidad muchas personas dicen “el hombre desciende del mono” lo que es inexacto.

Lo que los científicos creen es que los grandes monos y el hombre, descendemos de un pariente común; los detractores refutan diciendo “entonces por qué los monos no hablan”, y este pensamiento es otro error, porque la comunicación entre los animales no siempre es vocal, aunque los grandes monos sí se comunican mediante su propio lenguaje, también los cetáceos; a lo mejor ellos también comentarán entre sí: ¿por qué los seres bípedos no se comunican como nosotros?.

Está comprobado científicamente que los chimpancés tienen capacidad de visión y retentiva muy superior a las personas, esto se demostró en un experimento donde a un chimpancé le permitían que mire en un monitor una cantidad de puntos en un orden determinado al azar por menos de 1 segundo, y luego el simio indicaba exactamente el sitio del monitor donde habían aparecido los puntos. Esta agilidad mental sorprendente es producto de la evolución en los árboles donde tienen que tomar decisiones muy rápidas sin equivocarse, caso contrario se asirían de una rama muy delgada lo que les podría costar inclusive la vida.

Uno de nuestros grandes errores, como Homo sapiens, es creernos la medida de todas las cosas; somos una especie animal muy egocéntrica, tanto que inclusive a los demás animales les otorgamos nuestros defectos y nuestras virtudes; y llegamos al extremo de petulantes al decir que somos hechos a imagen y semejanza de Dios.

En las películas se presenta a los extraterrestres y a los animales con los mismos códigos de conducta humanos.

La conducta es resultado de la educación recibida, más el Arca y las experiencias de vida, por lo tanto, la conducta de los humanos jamás será igual a la de los animales ni a la de seres extraterrestres.

El cachorro de perro ve al hogar donde se lo acoge como una manada donde él ocupa el último lugar. Cuando el cachorro nos lame la mandíbula creemos que nos está besando y dándonos una muestra de su amor, pero realmente con esa conducta demuestra sumisión y nos está diciendo “tú eres mi líder”. Por esto es un error besar al perro, ya que estamos perdiendo control sobre él porque le estamos otorgando el liderazgo de la manada.

La conducta de un perro es diferente a la del gato, y en los perros y gatos cuando están amaestrados difiere de los que no lo están.

En el camino recorrido hasta ser personas convivimos con varias especies del género homo que no se adaptaron a los cambios climáticos o a la interacción con nosotros, lo que causó que se extinguieran; hasta la actualidad se han descubierto tres especies:
  • El Hombre de Neandertal vivió en Europa y parte de Asía y desapareció hace unos 30 mil años. Los europeos actuales tienen un 2.5 % del genoma de los neandertales.
  • El Hombre de Flores que vivió en Indonesia, en la isla de Flores, y está extinto desde hace 12 mil años, medía un metro de alto.
  • En marzo del 2010 se anunció el descubrimiento de una nueva especie de Homo, en la cueva de Desinova al sur de Siberia, en Rusia; se cree que vivieron hasta hace 30 mil años; su código genético es diferente al nuestro; tuvo una alta dispersión, tanto que las personas de Papúa Nueva Guinea, Australia y Melanesia tienen entre un 4% y un 6% de su material genético.
  • El año 2013 en una cueva remota y profunda al noroeste de Johannesburgo, en Sudáfrica fue descubierta una nueva especie de homínido, cuya edad todavía no ha sido datada, que fue bautizada como Homo naledi; sus manos superficialmente se parecían a la de los humanos, pero los huesos de sus dedos forman una curva, lo que sería porque tenían capacidad para trepar y usar herramientas; medían un promedio de 1,5 metros de altura, pesaban unos 45 kilogramos; sus piernas eran largas y sus pies eran casi idénticos a los nuestros, lo que sugería que tenía la capacidad de recorrer largas distancias; la caja del cráneo de los machos es la mitad del tamaño del cráneo de los humanos modernos. Debido a que se encontraron miles de sus huesos en una cueva profunda, se cree que sepultaban a sus muertos, lo que era considerado una característica exclusivamente humana.  
Desde antes de ser Homo sapiens, nuestras preocupaciones primordiales han sido las mismas: Alimento, vivienda, ropa y sexo; y todavía lo siguen siendo, esto es que el promedio de la sociedad humana mantiene las mismas prioridades desde hace millones de años.

Al hombre moderno le apremian las mismas necesidades básicas que a los demás animales y en la mayoría de las personas estas necesidades determinan su conducta. Esto nos dice que hemos avanzado en tecnología pero no hemos evolucionado como personas.

Lo aseverado en incuestionable, en las aspiraciones la mayoría de las personas no estamos bien, considero que la única manera de solucionar este defecto, es dando un impulso a nuestra evolución, para esto debemos elevar el nivel de los pensamientos para así darle un sentido menos animalesco a nuestras necesidades, este impulso es un ejercicio diario.

Un pensamiento lógico señala que “Si hacemos siempre lo mismo, obtendremos siempre el mismo resultado”; por lo tanto, si nuestras aspiraciones son las mismas que teníamos hace millones de años el resultado será el mismo y nos extinguiremos al igual que los otros homínidos.

Nuestras vidas realmente poco han cambiado, no hemos evolucionado tanto como lo creemos sino que sólo hemos mejorado la tecnología con la finalidad de facilitar la satisfacción de las mismas necesidades que nos apremiaban cuando todavía no éramos personas.

Las personas somos resultado de la tenacidad e inteligencia con que actuaron nuestros ancestros, poseemos una herencia genética, o Arca, de miles de millones de años y tenemos la responsabilidad de pasarla a nuestros descendientes, pero estamos en peligro de fallar con nuestra obligación.

El afán de acumular riqueza desmedida, para satisfacer necesidades similares a las que apremian a los demás animales, nos tiene al borde de la extinción, la mayor preocupación de toda persona debería ser “Trabajar para conservar la especie” y para lograrlo debemos evolucionar en el nivel de los pensamientos.

Las personas somos nuestra apariencia corporal más lo que pensamos, y tenemos dos clases de pensamientos, los voluntarios y los que nos aparecen de pronto, sin nuestra voluntad.

Las personas somos el resultado de la interacción continua del cuerpo y el alma, armonizados por el espíritu.

Somos materia y energía pensante, más el espíritu que nos hace personas. Esta es la trinidad divina.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Todos los comentarios serán publicados, excepto los que contengan insultos