Apareció la vida

Apareció la vida

En la Tierra primitiva, en algún momento coincidieron ciertas condiciones ambientales como: Varios tipos de gases y polvo cósmico. Temperaturas variadas del océano. Varios tipos de manifestaciones energéticas, por las erupciones volcánicas, los rayos gamma, ultravioleta, infrarrojo, eléctricos. Corrientes marinas causadas por la rotación de la Tierra y la gravedad de la Luna.

Estas condiciones provocaron reacciones químicas que en algún momento permitieron que una o varias partículas subatómicas empiecen a ser compartidas por más de un átomo, lo que llevaron a la formación de moléculas, y de allí a estructuras más complejas, hasta que aparecieron los seres vivos unicelulares, y éstos, por selección natural fueron evolucionando hasta la fauna y flora actual.

También es posible que moléculas complejas hayan llegado del espacio en los meteoritos que siempre caen en la Tierra.

Las personas somos los últimos seres en aparecer en la Tierra. Los arqueólogos creen que el primer ancestro de la familia homínida apareció hace unos 47 millones de años, y los primeros seres del género Homo hace 4 millones de años. La familia homínida está formada por humanos, orangutanes, gorilas y chimpancés.

Por mucho tiempo fuimos presas, pero dos cualidades nos convirtieron en el depredador ubicado en la cima de la cadena alimenticia, pese a que no contábamos ni con la fuerza, ni con la velocidad, ni con la fiereza de nuestras presas, pero sí con un par de manos muy hábiles y un cerebro que acumulaba información y crecía constantemente.

Los miembros de los reinos vegetal y animal tienen un origen común, están formados de las mismas sustancias básicas, por esto aseguro que tanto las plantas, los peces, los reptiles, los insectos y los mamíferos somos hermanos.

El ADN de todos los seres vivos que pueblan la Tierra es similar, por esto se dice que tenemos el mismo “Padre”.

No creo que sea un argumento correcto decir que una persona es vegetariana o vegana motivada por ética; porque al ser la ética la parte de la filosofía que trata de la moral y de las obligaciones del hombre, y porque la moral trata las acciones o caracteres de las personas desde el punto de vista de la bondad o la malicia, se concluiría que quienes no somos vegetarianos carecemos de ética.

El argumento para ser vegetariano debería ser por cuestiones de salud, económicas, de dieta o religiosas, pero jamás por ética.

Si algunas personas consideran malo comer productos animales o sus derivados, también deberían tener la misma consideración cuando se trata de productos vegetales, después de todo, vegetales y animales tenemos un mismo “Padre”.

Si ser vegano significa que por principios éticos no se debe vivir explotando a los animales, por estos mismos principios éticos no deberían vivir explotando a los vegetales.

Los veganos no deberían comer productos obtenidos por siembra intensiva, ni usar productos de la tala de bosques, y deberían rechazar la fumigación y los experimentos con plantas.

Como resultado de los cultivos intensivos se da la muerte de miles de especies de lagartijas, aves, insectos, pequeños mamíferos. En El ingenio San Carlos veía que cuando quemaban los canteros para facilitar la cosecha, escapaban por cientos, ratones de campo, conejos, pájaros, y cuando entraba al cantero se veía por cientos de estos animales carbonizados.

El vegetarismo tiene un alto costo en vidas animales.

Por lo tanto algo está fallando en estos principios éticos vegetarianos, cuando, de su aplicación estricta, la vida de las personas resultaría imposible, porque el equilibrio de la Naturaleza depende de la interacción constante de la flora y la fauna.

El argumento que dice que las personas vegetarianas son humanitarias se queda sin sustento cuando recordamos que Hitler fue vegetariano estricto. 

Considero que lo mejor es solo usar los animales y las plantas que se necesiten para vivir, no matar animales por deporte, ni para usar solo una de sus partes, como cuando se pescan tiburones por sus aletas y desechan el resto.

Los animales y los vegetales son nuestro prójimo, por lo que no debemos torturarlos, pero este mundo material, donde nos ha correspondido nacer, está pensado para que subsistamos de ellos, esto no lo podemos cambiar.

Solo las plantas tienen la capacidad de transformar la energía luminosa en la energía que necesitan para subsistir, los demás seres vivos dependemos de otros seres para subsistir.

No asevero que seamos los reyes de la creación, no debemos confundirnos con la realidad irrefutable que hasta la actualidad somos la única especie animal que desarrolló tecnología.