La Segunda Venida

La Segunda Venida

“La verdad nos hace libres” esta es la norma para esta época; y con ella el Maestro Jesús preparó el camino para la Segunda Venida.

La Segunda Venida esta vez es un acto individual de cada persona, y se da en el momento que cada uno de nosotros lo desee vivir, por lo tanto sólo depende de cada uno de nosotros alcanzarlo.

La Segunda Venida no es un acontecimiento grupal, y no será para separar a los buenos de los malos y que el mundo acabe.

Para vivir la Segunda Venida debemos elevar nuestro nivel de pensamientos, porque por mucho tiempo hemos tenido las mismas prioridades, y el resultado es que estamos casi por extinguirnos.

Debemos entender y aceptar que sólo las Leyes Divinas nos permiten vivir en un mundo feliz, o cielo, para lograrlo no hace falta que usted se queme, ni que se flagele, ni que regale su dinero, ni que se vista de una manera específica, el único método es conversando con el Alma, todos los días y con sinceridad, a esta conversación también se la denomina orar.

El Maestro Jesús decía a sus seguidores “bienaventurados los que creyeron y no vieron”, pero en su sabiduría permitió que en su grupo de más allegados esté Tomás, quién necesitaba “ver para creer”.

Actualmente estamos en el tiempo donde necesitamos ver para creer, el tiempo de creer en dogmas ya pasó; ahora es el tiempo del entendimiento correcto de las metáforas religiosas, es el tiempo de la fe por conocimiento.

Tomás estaba en lo correcto y Jesús lo sabía por esto lo llamó al grupo de los doce apóstoles.

Porque seremos bienaventurados quienes comprendamos la verdad, los invito a no despreciar lo maravilloso de la creación divina, la Segunda Venida nos espera, sólo depende de nosotros para que caminemos por esta senda.

Se nos enseñó que “para entrar en el reino de los Cielos debemos nacer de nuevo” esto porque debemos desechar los pensamientos diabólicos que no permiten que la Buena Persona que todos llevamos dentro nazca.

La Segunda Venida realmente significará el final de nuestros tiempos malos tiempos y que entraremos al “reino de los Cielos”, esto es que viviremos felices.